DOMINGO CERVERA CAÑIZARES: A LA VANGUARDIA DE LAS INVENCIONES ELÉCTRICAS EN LOS INICIOS DEL
SIGLO XX.
Publicado en revista la Serranica nº 52, 2016
Las
innovaciones tecnológicas que surgieron en las últimas décadas del siglo XIX
convirtieron a la electricidad en la fuente de energía prevaleciente. La progresiva
sucesión de aplicaciones que fue adquiriendo el fluido eléctrico, permitió
impulsar una segunda revolución industrial. El suministro de electricidad se
aplicó al alumbrado público e iluminación de las viviendas, a los procesos
productivos industriales con aplicaciones en motores eléctricos, metalurgia,
refrigeración o también en el campo de
comunicaciones como la telefonía y la radio, novedades que representaron una
verdadera revolución económica y social.
La
electrificación comenzó a extenderse lentamente en España a partir de 1875,
gracias a la intervención de varios ingenieros. En 1881 se crearon diversas
empresas productoras de electricidad que comercializaban la energía a los
consumidores. Las principales ciudades iniciaron la aplicación del fluido
eléctrico en la iluminación de calles, siendo Gerona la primera ciudad española
que tuvo red de alumbrado público en 1886.
![]() |
Domingo Cervera Cañizares. HDBN. Revista Ilustrada de Banca 25/09/1900 |
La
instalación de una central eléctrica no requería un coste económico muy elevado
en estos años, y mediante la inversión de un moderado importe de capital se
podía obtener corriente eléctrica. El fluido eléctrico llegó a Aspe en 1896 por
iniciativa de Luís Gumiel García, hombre de grandes inquietudes y espíritu emprendedor,
que instaló una turbina en el denominado Molino
de la Fábrica de la Luz, situado en el cauce del río Vinalopó cuando
discurre por el paraje del Estrecho del
Río[1].
El salto de agua generó corriente
eléctrica para Aspe, Novelda y Monforte. Era año par y correspondía a Aspe celebrar
las fiestas bienales a la Virgen de las Nieves. La Serranica fue recibida en
1896 con la novedad de disponer de alumbrado eléctrico en las calles por donde formalizaría la procesión de entrada, así como en la Plaza
Mayor[2].
La historiografía
local apenas ha abordado la figura de Domingo Cervera Cañizares, una figura muy
interesante en el panorama científico-técnico español a comienzos del siglo XX.
Más célebre es su hermano Vicente Cervera, fundador de una emblemática cerámica
e inventor de un motor de gas pobre. El Ayuntamiento le dedicó una vía en la
antigua calle Cipreses, lugar donde tuvo ubicada su antigua cerámica.
Domingo Cervera Cañizares
nació en Aspe el 4 de diciembre de 1870[3],
bajo el seno familiar de Vicente Cervera Sánchez y María de las Nieves
Cañizares Sánchez. Desconocemos la formación académica o profesional que pudo
recibir, pero su enorme talento debió tener un gran contenido autodidacta. Revela
su capacidad inventiva cumplidos los 23 años, confeccionando un dispositivo para
almacenar la fuerza motriz del viento. El mecanismo era adaptable a relojes,
estaciones de ferrocarril, dinamos eléctricas, elevaciones de agua, etc.
Aplicado a un reloj de pared, actuaba sobre los muelles del mecanismo, acumulando
fuerza para 20 o 30 días, y contaba con la ventaja de no tener que darle cuerda[4].
![]() |
Entrada a la Exposición Universal de París, 1900. |
Contrajo
nupcias con Francisca Alonso Blasco, el matrimonio tuvo siete hijos, Domingo,
Daniel, Máximo, Próspero, Julio, Julia y Nieves, la familia asentó su
residencia en Madrid, donde localizamos a Domingo en 1899. La prensa se hacía eco de sus innovaciones
eléctricas, cuyos diseños consistían en un nuevo modelo de intercalador que
limitaba la corriente eléctrica, un corta-circuitos automático que dotaba de
mayor seguridad la manipulación de los cables eléctricos, y llaves para graduar
a voluntad la luz eléctrica[5].
En el contexto de un incesante desarrollo
científico e industrial de las naciones europeas y de los Estados Unidos, surgieron
a mediados del siglo XIX las grandes exposiciones internacionales. Una de sus
finalidades era mostrar las aportaciones novedosas del sector industrial que
iban emergiendo en los distintos países. París fue la ciudad encargada de
organizar la exposición internacional en
el año 1900, inaugurada el 14 de abril. Sus puertas permanecieron abiertas hasta
el 12 de noviembre, Domingo Cervera concurrió a este gran certamen internacional
con sus innovaciones eléctricas, constituidas fundamentalmente por cuatro
dispositivos:
-Limitador de corriente o Intercalador
eléctrico. Su finalidad era restringir el gasto de fluido eléctrico a una
cantidad contratada, que sustituía a los conmutadores y hacía innecesarios los
contadores, economizando el gasto. Si el usuario rebasaba el número de amperes
contratado, el intercalador actuaba produciendo intermitencias en las lámparas
y disminución en la intensidad de la luz. Perturbaciones que no desaparecían
hasta que el cliente disminuía el exceso de consumo, y se equiparaba al fluido
contratado con la empresa. El
dispositivo permitía regularse en función de las necesidades del abonado, y adaptarse
al número de lámparas que precisase instalar.
Los
intercaladores podían ser calibrados con gran precisión, permitiendo la venta
de amperes para mínimas cantidades de electricidad, así como podían aplicarse a
instalaciones de gran consumo, o bien utilizarse para delimitar el gasto de
motores y contabilizar las horas de funcionamiento. Cervera había construido
aparatos de distinta tipología y tenía vendidos más de 30.000 unidades en
España y el extranjero.
-
Nuevo Reóstato eléctrico o Llave Reóstato:
A su función principal de encendido y apagado de la luz, se completaba la
capacidad de regular la intensidad de la corriente, posibilitando mayor
economía en el consumo. Preservaba la vida útil de las lámparas, ya que en estos
años, cuando se efectuaba el encendido, habitualmente se fundían los filamentos
de las bombillas.
-
Cortacorrientes automático Cervera o
Salvavidas para los cables de tracción eléctrica: Se trataba de un dispositivo
que evitaba desgracias personales en los casos de roturas de cables aéreos con
flujo eléctrico, o bien la caída de un cable eléctrico sobre otro similar. De
especial aplicación al cableado del tranvía, el cortacorriente podía instalarse sobre los brazos
de columna que sustentaban los cables eléctricos. Si el trayecto de la línea
era extenso, mientras no circulasen tranvías, el cableado no tenía corriente.
El fluido se activaba a medida que pasaba un vehículo, pero una vez que había
transitado por el cableado, este quedaba nuevamente desactivado hasta que no
circulase otro tranvía, lo que permitía al vehículo tomar la corriente
automáticamente de columna a columna.
- Aparato de venta automática de electricidad: Diseñó un
dispositivo que permitía vender la corriente eléctrica a domicilio sin
necesidad de instalación. El consumidor que carecía de instalación eléctrica,
podía comprar el fluido que necesitase introduciendo monedas en un dispositivo con
ranuras, cuyo mecanismo estaba conectado mediante un cable a la empresa
productora de energía[6].
![]() |
La Época, 27 de mayo de 1901 |
De los
expositores españoles concurrentes a la Exposición Internacional de Paris, Domingo
Cervera fue el único inventor doblemente galardonado en la sección de
electricidad. Recibió una medalla de oro por su aparato limitador de corriente,
y una medalla de plata por el conjunto de dispositivos eléctricos aplicables al
alumbrado[7].
A primeros de abril de 1901, la Revista Ilustrada de Banca manifestaba
la necesidad de que el Ayuntamiento de Madrid tomase una determinación para
prevenir los frecuentes accidentes que se producían en la línea del tranvía por roturas de cables
eléctricos. El Gobierno había creado una comisión técnica con la finalidad de
que elaborara un informe sobre las medidas a adoptar, pero la resolución se
dilataba. El artículo apostaba por el dispositivo proyectado por Cervera, denominado
Salva-vidas, y rememoraba el brillante reconocimiento que
obtuvo en la Exposición Internacional de Paris, describiendo el funcionamiento
de su mecanismo[8].
![]() |
Palacio de la electricidad, Exposición de Paris, 1900 |
El
renombre y distinción de Cervera traspasaba fronteras. Sus oficinas y talleres estaban
instalados en la calle Fuencarral 127 y 143 de Madrid. Junto a los dispositivos anteriormente
descritos, fabricaba interruptores de distintas maderas y porcelana,
contrapesos y llaves en forma de pera de gran calidad, que competían con las procedentes
del extranjero[9].
En el verano del
año 1901, los jardines del Buen Retiro fueron el escenario de una exposición de
la industria madrileña participando gran número de pequeñas empresas. Fue el
primer evento de estas características que se celebraba en Madrid, el acceso al
recinto se efectuaba mediante abono de una entrada. La Revista Ilustrada de Banca
abogaba por un precio más asequible para que la clase obrera tuviera
oportunidad de asistir a este muestrario de las industrias[10].
Cervera participó en la exposición exhibiendo sus aparatos eléctricos premiados
en Paris, el jurado del certamen concedió un diploma
de primera clase y una medalla de plata a Domingo Cervera por los aparatos
expuestos en el recinto feriado[11].
Las publicaciones
científicas del momento divulgaban las cualidades del aparato vendedor de luz eléctrica a domicilio. El dispositivo
permitía al abonado abonar el
fluido exacto que consumía, evitando los
innumerables inconvenientes que manifestaban los contadores, -susceptibles de ser puenteados
con el consiguiente fraude de consumo para la empresa-. El «vendedor de luz» disminuiría las múltiples reclamaciones que
presentaban los consumidores por facturas irregulares, y posibilitaba el acceso
de las clases humildes al consumo de luz eléctrica, sin tener que abonar el
crecido alquiler mensual de un contador[12]. El
fundamento del mecanismo consistía en accionar automáticamente el cierre de un
circuito eléctrico, mediante la acción del peso de las monedas. El coste
monetario correspondía al importe del fluido deseado, permitiendo el paso de la
corriente. Se accionaba mediante la rueda de escape de un aparato de relojería,
y a través de un mecanismo de cuerda, se regulaba el tiempo de duración del
fluido eléctrico. Obtuvo patente de invención de este dispositivo por un plazo
de 20 años.
Domingo Cervera Cañizares y su familia. La Memoria Rescatada Candela Guillén y Mejías López. Fotografía y Sociedad en Aspe 1870-1976, Volumen II. |
Domingo Cervera
había fundado en Madrid la sociedad mercantil «Cervera y Compañía» alrededor del año 1898. Ante la creciente
demanda de sus componentes eléctricos, en 1902 decidió constituir una sociedad
anónima mediante la emisión de acciones, denominada «El adelanto en aparatos eléctricos», cuyo capital pretendía que
alcanzara un millón de pesetas, fraccionándose en acciones amortizables de 500
pesetas[13].
La Revista Ilustrada de Banca daba
cuenta de un nuevo ingenio concebido por Cervera en abril de 1902. Se trataba
del amperímetro contador consultor,
que trataba de resolver las deficiencias de los contadores existentes. El
aparato se componía de un amperímetro que medía la intensidad de la corriente,
combinado con un reloj que medía el tiempo. Conociendo la intensidad y los tiempos
en que actuaban durante la circulación de la corriente, se multiplicaban los
factores entre sí a través de un mecanismo concebido por Cervera, que
automáticamente calculaba las operaciones aritméticas para determinar el
consumo. Amperímetro, reloj y mecanismo, todo era creación de Domingo. La
fabricación del contador comenzaría tan pronto recibiera la nueva maquinaria y
estuvieran acabados los troqueles[14].
En el mismo mes,
nuestro científico realizó una demostración práctica del aparato salvavidas.
Solicitó el permiso del Marqués de Santillana, propietario de una central
eléctrica situada en Colmenar Viejo, y en compañía del ingeniero Sr. Cañadas y
del Sr. Zamora, demostró que en caso de rotura y caída del cable eléctrico a
tierra, todo el tramo comprendido entre dos aparatos salvavidas -que debían estar instalados entre
poste y poste-, permanecía sin
corriente y por tanto era inofensivo para el ciudadano. Ingenio que era
adaptable al cableado del tranvía[15].
![]() |
Añadir leyenda |
La sociedad «El Adelanto en Aparatos Eléctricos» fue
constituida ante el notario Juan G. Ocampo, e inscrita en el Registro Mercantil
con un capital de 300.000 pesetas. Emitió 600 acciones amortizables por valor
de 500 ptas. /acción, que rendían un interés anual del 6 %. De las 600 acciones
habían sido suscritas 400, conservándose 200 acciones en cartera hasta el 31 de
julio de 1902[16].
A mediados de junio, la Revista Ilustrada
de Banca elogiaba la actitud del alcalde madrileño Alberto Aguilera,
dirigida a que las empresas explotadoras del servicio de tranvías, adoptasen
todas las medidas de seguridad posibles para evitar accidentes, recomendando la
adopción del aparato Salvavidas de Cervera, una vez efectuadas las
comprobaciones pertinentes[17].
Cervera
inscribió sus inventos en el Registro de Patentes, cuya vigencia de explotación
perduraba por un plazo de 20 años, otorgándole facultad de recibir ingresos por
derecho de patente. En 1903 figuraban reconocidas a su nombre las siguientes
patentes:
Nº 29.613. Domingo Cervera y Cañizares. Patente de
invención por 20 años, de «Un procedimiento de interruptor para corrientes
eléctricas».
Nº 29.614. Domingo Cervera y Cañizares. Patente de invención
por 20 años, de «Un aparato amperímetro contador consultable para corrientes
eléctricas».
Nº 29.616. Domingo Cervera y Cañizares. Certificado
de adición a la patente 27.185, por «Un aparato salvavidas automático para
evitar las desgracias por rotura o desprendimiento
de los cables de electricidad»[18].
Nº 29615. Un aparato salvavidas automático para
evitar las desgracias por rotura o desprendimiento de los cables de
electricidad. Patente á D. Domingo Cervera y Cañizares[19].

Quizá
a causa de no obtener el resultado anhelado en su mercantil madrileña, o bien
por una sugestiva proposición que le cursaron desde Francia, la familia Cervera
trasladó su residencia a Paris en torno al año 1905. El inventor colaboró con
la revista la Energía Eléctrica, redactando
un artículo en el que describía las cualidades y características de su electrolimitador armonizador Cervera, remitiendo
el artículo desde la capital parisina[21]. En
ese año había inscrito una nueva patente con el número 34.297, sin que
conozcamos a qué diseño eléctrico correspondía. Unos años después, la oficina
de patentes de Estados Unidos registró el 19 de mayo de 1908 su interruptor
automático de corriente, Domingo mantenía su domicilio en Paris[22].
No
tenemos constancia del retorno parisino de la familia Cervera, que pudo
producirse en el año 1914, cuando se iniciaron las hostilidades de la primera
guerra mundial. A fines de ese año Domingo Cervera residía en España,
probablemente en Madrid, ya que solicitó patente para un «Nuevo sistema de horario ajustado al sistema
decimal, denominado Decimal Cervera», licencia que se le concede en 1915 con el
número de registro 59277[23].
La
divulgación de los beneficios del turismo y la faceta cultural de Domingo
Cervera.
La
estancia en la sugestiva y hermosa ciudad de París dejó profunda huella en el
inventor aspense. Regresó a España enormemente sensibilizado de la trascendencia
que podría adquirir el turismo en el progreso de la economía hispana. Avanzado
a su época, Cervera fundamentaba sus argumentos en la pretensión que habían formulado
más de 1 millón de turistas estadounidenses durante 1916. Los norteamericanos
habían solicitado pasaje para visitar París, una vez que concluyera la
contienda mundial, con el ánimo de comprobar los estragos causados por la guerra.
Inculcado por el ánimo de poder captar un considerable flujo turístico europeo y americano hacia España, Cervera fundó una
oficina central en Madrid, con la intención de extenderse por las provincias
españolas a través de comités que tuvieran a su cargo la organización de
fiestas, exposiciones de los productos nacionales y todo aquello que despertara
la expectación del visitante extranjero.
![]() |
Guía turística de Alicante, 1930. Inserta publicidad de Daniel Cervera |
Domingo apuntaba un conjunto de sugerencias
tendentes a fomentar la atracción turística. Con motivo del tercer centenario
de Cervantes, España podía obsequiar a cada nación con un presente
conmemorativo para que fuera expuesto en los respectivos museos estatales. A
saber: un estuche con una fotografía esmaltada del inmortal escritor; un
episodio del Quijote en placa de plata repujada, con dedicatoria en oro a la
nación de destino; dos fotografías en miniatura de la Alhambra de Granada y del
Monasterio del Escorial, un tríptico con los tres principales episodios de la
historia de Colón… Estas manifestaciones culturales intensificarían la imagen
de España en el extranjero, y por ello apelaba a los sectores productivos para
que se sumasen a la iniciativa[24].
Al
año siguiente, Cervera constituyó la Sociedad
Fomentadora de la Riqueza de España. Congregó una asamblea en el teatro Reina
Victoria de Madrid, publicitando que sería presidida por la condesa de Pardo
Bazán, pero por incomparecencia de la señora, fue regida por Cervera. Enunció
los fines de la Sociedad, glosando los beneficios que reportaría el fomento del
turismo, requiriendo la implicación de todo el colectivo social. Planteaba que
la mercantil emitiera bonos de 5 pesetas con el objeto de que fueran accesibles
a todos los bolsillos, lanzando varias series de 20.000 pesetas y con un
interés del 5 % en las cinco primeras series. El escaso público determinó que
se desistiera en designar junta directiva[25].
El
inventor aspense permanecía afincado en Madrid, Abrigó la intención de
establecer una nueva industria en la Corte, orientada a la fabricación de
relojes eléctricos de pared, sobremesa, etc., solicitando una subvención gubernamental
de 50.000 pesetas, destinada a la instalación de la empresa. Los relojes
portarían dos esferas acopladas entre sí,
una con el horario clásico y otra con los indicadores de horarios decimales[26].
Domingo
Cervera comenzó a pronunciar charlas divulgativas en distintos lugares de la
geografía nacional. Había concluido una exitosa gira en Aragón, y en mayo de
1919 se hallaba en Valencia con el propósito de desarrollar un ciclo de
conferencias, cuya temática incidiría en los beneficios que reportaría el
turismo en la regeneración económica y social de España. Conferenció en el
Ateneo Científico y Mercantil valenciano entre los días 12 al 21 de mayo, y
departió en el Centro Aragonés desde el
27 al 29. Los títulos de sus disertaciones eran prolijos:
1ª Conferencia: Por la riqueza moral y material de España. Conveniencia de llevar a la
práctica en la nueva era que va a empezar la hermosa máxima del gran Costa
(Despensa y Escuela), para que podamos enriquecernos explotando los preciosos
tesoros que nuestra madre posee, empezando por hacer la atracción del turismo y
el fomento del excursionismo.
2ª
Conferencia: Conveniencia de la creación
de una Liga Universal de la Civilización, para evitar la guerra y otros males
sociales, de los que viene afectando a ricos y pobres.
3ª
Conferencia: Parodia del Quijote
titulada: El Nuevo Quijote y el Sanatorio Mental para la salud de España.
Película que se va a hacer en 33 episodios para despertar al pueblo dormido, y
para que todo el mundo conozca a España, en todas sus manifestaciones y de que
entremos en un nuevo período de regeneración[27].
Entre los meses
de octubre a diciembre ofreció varias disertaciones en la capital alicantina.
El 6 de octubre formuló una ponencia en el centro de escritores y artistas,
cuya temática versaba sobre las bondades del clima de Alicante y el fomento del
turismo. Incidía en la necesidad de crear un espacio para exposiciones en
París, donde se mostrasen las bellezas de la provincia, y que éstas pudieran
ser editadas mediante la publicación de una revista[28].
El 11 de octubre ofreció una segunda conferencia difundiendo una exposición
gráfica que iba a instalarse en París, divulgando las linduras y maravillas que
atesoraban las provincias españolas, en pro del fomento del turismo en nuestro
país[29].
A mediados de diciembre brindaba un discurso en el salón de la Juventud
Republicana de Alicante sobre el turismo en España. En mayo de 1921 Cervera se encontraba en León ofreciendo una
conferencia de similar temática[30].
La
Gaceta de Madrid de 28 de julio de 1924, emitió un real decreto desestimando la
petición de ayuda económica cursada por Domingo Cervera destinada a instalar
una empresa que fabricara relojes de doble esfera para medir el tiempo, una
esfera con el horario normal y otra con el Horario
Decimal. La propuesta había sido remitida al Consejo de Instrucción Pública
del Estado, cuyo dictamen desaconsejaba el apoyo económico, ya que suponía un
cambio en el régimen horario nacional, considerando que la renovación debía ser
acordada en las conferencias internacionales que regían estas materias[31]. Otro
decreto publicado en la Gaceta el 6 de agosto de 1924, denegaba la subvención
de 10.000 pesetas que había solicitado Cervera a la Dirección General de
Primera Enseñanza para rodar media docena de episodios sobre El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la
Mancha, argumentando que el Ministerio de Instrucción no contaba con
recursos para filmar películas[32].
El
inventor aspense residía en Alicante a comienzos de 1926. Emprendió una nueva
ocurrencia dirigiendo una instancia al ministro de Estado, para que a su vez,
el alto funcionario la remitiera a la Sociedad de las Naciones. La propuesta pretendía
cambiar la designación de los meses del año, nominándolos con los nombres de
destacados personajes del mundo científico y de la cultura hispana y universal.
Los nombres propuestos eran: Enero x Isabel
I; Febrero x Colón; Marzo x Cervantes: Abril x Velázquez; Mayo x Peral;
Junio x Cajal; Julio x Pasteur; Agosto x Galileo; Septiembre x Bacon;
Octubre x Edisson; Noviembre x Guttemberg; Diciembre x Nobel[33].
Las
propuestas regeneracionistas y morales que propugnaba Domingo Cervera fueron
publicadas en algunos folletos, incluido un guion cinematográfico que redactó basado
en el Quijote, con la evidente intencionalidad de mejorar el bienestar de la
sociedad española. La Biblioteca Nacional de España conserva algunas
publicaciones editadas por Cervera:
.- El nuevo Quijote y el sanatorio nacional para la salud de España: (guion
presentado en película hablada, 1920)
.- La resurrección de
Cervantes. El Príncipe de los Ingenios (guion cinematográfico, 1923)
.- El nuevo sistema de dinero:
Para producir la salvación de España y del mundo (1927).
.- El nuevo Quijote: o El
hombre especial: obra regeneradora e instructiva (1927)
.- Manifiesto: A los
españoles de alma noble y al Sr. Primo de Rivera en particular. Para evitar la ruina
que amenaza a España y labrar su riqueza y bienestar (1927).
Domingo interpuso pleito judicial ante la Audiencia Territorial de Madrid
por defraudación de la propiedad intelectual, considerando que sus ideas habían
sido plagiadas en una película titulada El
Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, proyectadas en los cines Príncipe
Alfonso y Real Cinema de Madrid. El 28 de mayo de 1928 la Audiencia Territorial dictó el sobreseimiento
provisional de la causa[34].
En
los últimos años de su vida Domingo Cervera contrajo una enfermedad mental y
falleció en Aspe el 16 de febrero de 1939 a los 69 años[35]. Había
enviudado y no le fue posible testar. Su domicilio se encontraba en la calle
Nueva del Carmen, faltaba algo más de un mes para que concluyera la guerra civil.
Las
empresas eléctricas de la familia Cervera.
![]() |
Publicidad de Domingo Cervera Alonso. Revista Blanco y Negro 22/06/1905 |
Las innovaciones
tecnológicas ideadas por Domingo Cervera Cañizares fueron el detonante para que
sus hijos y otros emprendedores crearan varias empresas en Aspe dedicadas a la
fabricación de aparatos eléctricos. En torno al año 1914, los hijos de Domingo
Cervera retornaron de Paris domiciliándose en Aspe. Constituyeron una sociedad
en comandita dedicada a la fabricación de aparatos eléctricos, denominada «Electro Cervera». La mercantil estaba en
funcionamiento a comienzos de 1915, según atestigua un documento notarial para
el cobro de una letra de cambio[36].
El ánimo de establecer
negocios propios y las disensiones surgidas, provocó que los hermanos Cervera
decidieran independizarse y fundar sus propias empresas. Nos consta que en el
año 1921 Domingo Cervera Alonso publicitaba su industria eléctrica en el
periódico ABC. En el mismo sentido, Daniel Cervera difundía sus aparatos
eléctricos en 1926, y Julio Cervera tenía en marcha su instalación fabril en
1930.
Domingo, Daniel y Julio Cervera Alonso habían
introducido innovaciones propias en los electro-limitadores de corriente, que vendían en el mercado nacional junto a
otros dispositivos eléctricos. Conocemos
con mayor detalle los aparatos eléctricos fabricados por Domingo Cervera Alonso.
En 1935 su industria manufacturaba aparatos elevadores-reductores, luces de
mariposa para iluminar las estancias, cargadores para baterías de coches,
transformadores, limita-corrientes, reguladores de intensidad de la luz.
Las
sociedades eléctricas de Domingo, Daniel y Julio Cervera estuvieron operando durante
varias décadas en Aspe, pero finalmente cesaron en su actividad industrial, los
incesantes avances tecnológicos requerían una renovación constante que probablemente
no pudieron acometer.
Francisco Javier Cervera Botella
Gonzalo Martínez Español
NOTAS
[1] GARCÍA
GANDÍA, J.R., 1998: «Estudio
arqueológico de la fábrica de la luz del molino de la caraseta». La Serranica 43, pp. 86-88. Ayuntamiento. Aspe.
[2]
Archivo Virtual de Prensa Histórica (AVPH). El
Nuevo Alicantino, 17 de julio de 1896.
[3] Archivo
Basílica Ntra. Sra. del Socorro de Aspe. Libro de Bautismos nº 27 1866-72.
Partida de Bautismo de Domingo Cervera Cañizares.
[4] AVPH. La correspondencia de España, 5 de
diciembre de 1893. El nuevo Régimen,
9 de diciembre de 1893.
[5] Hemeroteca
Digital de la Biblioteca Nacional (HDBN). Alrededor
del Mundo, 28 de diciembre de 1899.
[6] HDBN. Revista Ilustrada de Banca, Ferrocarriles, Industria y Seguros, 25
de septiembre de 1900.
[7]
Ídem. Heraldo de Madrid, 25 de Mayo
de 1901. La Época, 27 de mayo de
1901.
[9]
Ídem. Heraldo de Madrid, 25 de Mayo
de 1901. La Época, 27 de mayo de 1901.
[12]
Ídem. Revista Ilustrada de Banca, Ferrocarriles, Industria y Seguros, 10
de septiembre de 1901.
[18]
Ídem. Anuario de la electricidad de
1903, pp. 269-270.
[19]
Ídem. Anuario de Ferrocarriles Españoles
1903, p. 58.
[20]
Ídem. Diario oficial de Avisos de Madrid,
24 de junio de 1904.
[21]
Ídem. La Energía eléctrica nº 12, 25
de junio de 1905.
[22] United States Patent Office.
Domingo Cervera Cañizares, of Paris, France. Automatic Cut-Off for Electric
Currents. 19 de mayo de 1908.
[23] HDBN. Industrias e Invenciones nº 26, 26 de
diciembre de 1914, p. 6. Industrias e
Invenciones nº 12, 20 de marzo de 1915, p. 12.
[24]
AVPH, El Noroeste, 6 de octubre de
1916.
[25]
Ídem, La Correspondencia de España,
17 de mayo de 1917.
[26]
HDBN, La Energía Eléctrica, 25 de
octubre de 1917.
[27]
AVPH, El Pueblo, 12 de mayo de 1919.
[28]
Ídem, El Luchador, 6 de octubre de
1919. Diario de Alicante, 7 de
octubre de 1919.
[29]
Ídem, Diario de Alicante, 9 de
octubre de 1919.
[30]
Ídem, El Día de Palencia, 13 de mayo
de 1923.
[31]
Gaceta de Madrid nº 210, 28 de julio
de 1924, p. 546.
[32]
Gaceta de Madrid nº 226, 13 de agosto
de 1924, p. 849
[33]
AVPH, El Luchador, 13 de enero de 1926. Diario de Alicante, 13 de enero de
1926.
[34]
Archivo Histórico Nacional. Audiencia Territorial de Madrid, Legajo 35
expediente 14.
[35]
Registro Civil de Aspe. Libro de Defunciones nº 37, 26/04/1938 a 29/07/1940,
fol. 82.
[36]
Archivo Municipal de Novelda. Protocolo de Manuel Pastor Ortega 1915. Escritura de Protesto de Ramón Calpena
Cañizares, Aspe, 1 de febrero de 1915.
No hay comentarios:
Publicar un comentario