ENSAYOS CON GLOBOS AEROSTÁTICOS, POR MANUEL
BELTRÁN Y SEMPERE EN ASPE, EN EL AÑO 1784.
Publicado en la revista La Serranica 2002
En
el siglo XVIII o “Siglo de las Luces”, el hombre realizó enormes progresos
científicos, merced a la confianza generalizada que depositó en la inteligencia
humana para el avance de la Ciencia.. El deseo de conquistar el cielo había
sido un permanente anhelo humano, que se había manifestado en las distintas
culturas a través de cuentos y leyendas. Las nuevas aplicaciones tecnológicas
surgidas en el siglo XVIII, permitieron al hombre materializar el sueño de
elevar objetos y elevarse a sí mismo por
el aire. Y fue en Francia, el país en el que se consiguieron los primeros
ascensos aéreos, gracias a los experimentos científicos realizados con gases, y
basándose en el principio:”más ligero que
el aire”.
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Notas de días de vuelo en Aspe |
-
Los hermanos Joseph y Etienne Montgolfier,
hijos de un rico fabricante de papel, elevaron por primera vez el 4 de Junio de
1783 una “máquina aerostática” o globo de 16 metros de diámetro sin
tripulantes, hecho de tela de embalaje y forrado de papel, que se elevó al ser
hinchado con aire calentado por la combustión de una mezcla de lana y paja.
-
En Agosto, el físico Charles lanza en París un globo inflado con hidrógeno, que
cayó tras ¾ de hora de vuelo cerca de Gonesse. Los habitantes acudieron en
masa, y dos monjes aseguraron que era la piel de un monstruo, y se lanzaron
todos contra el globo con piedras, horcas
y látigos, teniendo que acudir el cura al lugar para tranquilizar a sus
horrorizados parroquianos.
-
El 19 de Septiembre, ante la Corte y el rey, Etienne de Montgolfier voló un
aerostato que contenía una jaula de mimbre con un gallo, un pato y una oveja;
que aterrizaron indemnes en un bosque próximo.
-
El 21 de Noviembre, Pilatre de Rozier y el marqués de Arlandes efectuaron en un
“Montgolfier” el primer vuelo humano, sobrevolando París.
-
El 1 de Diciembre, el físico Alexandre Charles y el constructor Robert izaron
hasta los 3.000 metros
un globo con hidrógeno, probando la superioridad de los globos de hidrógeno
sobre los de aire caliente.
Estas
innovaciones técnicas para elevar objetos por el aire, tuvieron una rápida
difusión, y algunos individuos trataron de emular las experiencias de los hermanos Montgolfier,
como el aspense Manuel Beltrán y Sempere.
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Procedimiento para obtener hidrógeno |
Un
archivo privado estudiado por Felipe Mejías[1],
conserva parcialmente la documentación personal de la familia Beltrán,
cuyos datos revelan el perfil de un personaje polifacético e ilustrado del Aspe
del siglo XVIII.
Manuel
Beltrán y Sempere nació en Aspe (1750-1823), procedía de una familia pudiente
que había ejercido la abogacía y cargos públicos en la administración local.
Beltrán desempeñó el oficio de abogado de los Reales Consejos en la villa de
Aspe, llegando a alcanzar en el cenit de su vida, el puesto de fiscal interino
de lo civil en la Audiencia de Valencia. Gozó de una posición económica
acomodada, fue un hombre inquieto y con una extensa formación cultural, redactó
manuscritos jurídicos de variada índole en los que manifestaba un claro
pensamiento regalista y antiseñorial, cultivó cierta actividad literaria,
además de construir y realizar algunas prácticas de vuelo con globos sin
tripulantes.
Su
faceta de experimentador aerostático la conocemos a través de la documentación
conservada en el Archivo Municipal de Elche[2], que
Beltrán denomina: “Instrucción aerostatica que remite Dn
Manuel Beltrán a Dn Juan Antonio Estevan de Saxonia”.
Se
trata de un cómputo de varias cartas cursadas por Manuel Beltrán al caballero
ilicitano Dn Juan Antonio
Estevan de Saxonia, instruyéndole en la fabricación y vuelo de globos, para
que este señor pudiera exhibirse ante la sociedad ilicitana, manifestándole en carta de 13 de Septiembre de 1784: “ Que luego que pase io a Elda
avisaré a Vm. para que avistandonos pueda instruirle plenamente en el modo de
bolar los Globos, con la protesta de guardar el secreto, pues de este modo
podrá Vm. solo lucirse en essa, y de lo
contrario tendrá muchos que se le igualen[3]...”
El
letrado realizó sus primeros experimentos de vuelo en Aspe, en julio de 1784
manifestando:
“De
la operación aerostatica practicada por Dn Manuel Beltran y Sempere
Abogado en la villa de Aspe el dia siete de Julio de este año (1784) entre seis
y siete de la tarde el Globo, que lo es en figura perfecta, tiene de alto diez
y ocho palmos , y quarenta de circunferencia, por la qual se infiere su
diametro.
La
operación de enrrarezer el aire duró un minuto nada obstante el viento qe
reinaba. Se elevó el Globo en su maior altura
a quatro mil varas, caminando del Levante hasia a el Poniente, y gastó
como unos treze, o catorce minutos, en todo sus ascenso, carrera y descenso
siendo este a distancia de tres quartos del citio, de donde se elevó, aviendole
recuperado su dueño sin lesion alguna y le conserva para repetir la operación.
Aunque
la maior parte del concurso, no esperava buen exito en la maniobra; con todo se
glorian aora al ver, que aia tenido tan favorable, nada obstante de aver
padecido tres infortunios que pudieran aver desluzido a el Autor, quien a fin
de qe no caminara mucho se valio de una materia muy leve y poco
activa para la rarefacción del aire[4]...”
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Diseño de Globo |
En
la correspondencia, Beltrán describía las características de sus ingenios
voladores. De esta documentación, se desprende que fabricó varios globos de
papel, con unas dimensiones en torno a los 4 metros de altura x 9 metros de
circunferencia, y no llevaban adosado cesta ni otro tipo de receptáculo, por lo
que no era viable el transporte de objetos o personas.
El
abogado detalló el proceso de elaboración. Partía de un proyecto en el que
fabricaba los globos seccionados en seis partes iguales, que estaban trazadas
en sentido perpendicular, y con medidas realizadas a escala, luego adhería las
seis partes pegándolas, y formaba el aerostato:
“El diseño que
remiti a Vd, en mi anterior está bastante expresivo del modo de formar los
tales globos, y para mas perfecta
instruccion he formado el adjunto por el qual se acredita que la boca tiene dos
palmos i un quarto de ancho en cada uno de los seis cascos o partes de que se
compone. Del tercer palmo ia tiene de ancho dos palmos tres quartos i medio, en
los quatro palmos tiene tres palmos i tres cuartos de ancho.
En
los cinco palmos quatro palmos i tres quartos, i asi a este tenor va figurada
su ancharia según se va alargando la figura...
Forjadas assi
las seis partes de el Globo unen todas por el canto, de modo que ningun abujero
quede por donde pueda exalarse el aire inflamable que le dilata o rareface pues bastante se
exala por los poros del mismo papel[5]...”
Para
realizar las prácticas de vuelo, Beltrán adquirió algunos conocimientos de
aerostática, inspirados en los principios de Física que se mantenían en esos
momentos, cuyos postulados presuponían que los objetos inmersos en el aire,
manifestaban un comportamiento similar a los objetos sumergidos en el agua, por
ello afirmaba:
“El
mas necesario es el de la gravedad i elasticidad del mismo aire i la acción i
reaccion por lo que le consideramos ni mas ni menos que el mar, solo con la
diferencia de ser el aire un fluido mas ralo i hallarnos sumergidos en el al
modo que los peces en el agua, bien que dotados estos de medios oportunos para
hacerse más ligeros que el agua, levantarse, equilibrarse i moverse. i faltarnos
a nosotros estos dotes, hallándonos sumergidos en lo mas profundo del aire i
siendo mas pesados que este elemento en mas de nuevecientas veces, sin tener
modo de hacernos mas ligeros que el, siempre estaremos sumergidos como el plomo
en el agua, si no se busca algún cuerpo más ligero que el aire que nos pueda
levantar.
Este cuerpo puede darse por medio de
la formacion de un globo o esfera[6]...”
Con
la experiencia obtenida en los meses
precedentes por los vuelos realizados en París, Madrid, Valencia, etc.,
siguiendo el método Montgolfier, el
abogado tenía la certeza que al introducir un gas más ligero que el aire dentro
del globo, éste izaría objetos en proporción a la capacidad cúbica que
albergase la esfera. Aconsejaba a su pupilo unas reglas matemáticas para
conocer la capacidad y peso del aire que pudiera almacenar la esfera. En primer
lugar era necesario conocer la circunferencia del globo, que se obtenía al
multiplicar la sexta parte del globo por 6. A continuación se hallaba el diámetro a través
de una regla proporcional de 7 a
22, conocidas circunferencia y diámetro, se multiplicaba la mitad de ambos,
resultando el área del círculo, y siguiendo con otras operaciones matemáticas,
se obtenía la capacidad cúbica y el peso del aire.
Beltrán
estimaba que un globo con 13 o 14
pies de diámetro, podría elevar un peso de un hombre de
6 arrobas (unos 66 kilos). El letrado se había provisto de unos impresos
editados en Valencia ese mismo año, donde se detallaban las instrucciones para
construir un artefacto y poder obtener un gas volátil que permitiera la
elevación de las esferas voladoras. Inicialmente, en el artilugio se introducía
limaduras de hierro, seguidamente se vertía vitriolo (ácido sulfúrico) disuelto
en agua, produciéndose una reacción química que liberaba hidrógeno por un
conducto, y éste insuflaba el globo que
tenía adherido en su extremo, y se elevaba al ser desatado del artefacto.
La
parte inferior del globo acababa en forma cilíndrica, teniendo una anchura de 4 pies de diámetro, y llevaba
incorporado un aro de madera con hilos para cerrar el escape de gases.
El
abogado conminaba a su emulador para que desarrollara las prácticas aerostáticas, a pesar de las
posibles críticas que recibiera, pues durante la época moderna, la clase nobiliaria
española se dedicaba a menesteres ociosos, vivía de rentas y repudiaba los
trabajos realizados manualmente. Así el letrado expresa:
“…cuios
inventos devemos fomentar aunque la ignorancia y presumpcion de aquellos que
aman el ocio y la diversion se mofe, burle, satirice, o ridiculice de nras
indagaciones, pues de estos debe hazerse el mismo aprecio que haze la luna
(segun el emblema de Alciato) de los ladridos de los perros quando con ellos
intentan hazerle parar su carrera[7]...”
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Diseño de nave impulsada por globos |
Además
de las instrucciones y bocetos, Manuel Beltrán envió al caballero ilicitano el
prototipo de una aeronave creada por él que resulta muy curiosa, y recuerda a
los diseños del genial Leonardo Da Vinci. Al observar este boceto, vemos que
presenta un perfil fusiforme, idéntico al casco de un navío, también lleva
adheridos cuatro globos con un diseño aerodinámico puntiagudo en su partes
anteriores para poder deslizarse mejor por el aire, y unas alas, timones y
remos para maniobrar con la nave voladora. Esta concepción de aeronave es muy similar a la de un barco de la época y
obviamente está influenciada por las ideas científicas del momento, que semejan
idéntico comportamiento a un objeto inmerso en el aire o en el agua.
De
lo expuesto, se deduce que Manuel Beltrán era un autodidacta bien instruido en
las nociones de aerostática de su tiempo. Su personalidad refleja el perfil de
un hombre ilustrado en la sociedad aspense del siglo XVIII, ansioso de conocer
y experimentar los avances de la época. En mi opinión, un personaje interesante
para una posible galería de aspenses notables.
La
exhibición del vuelo de globos en Aspe, debió convertirse en un acto
multitudinario convocando a la gran mayoría de habitantes del pueblo. Beltrán
debió dejar asombrabas y admiradas a las gentes de Aspe, que contemplaron un
espectáculo insólito en sus vidas. En la documentación se expresa dos fechas en
las que realizó sus prácticas en nuestro pueblo:
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Diseño de Globo |
“
Sexta parte del globo aerostatico hecho en Aspe y bolado el día 7 de Julio de 1784,
por Dn Manuel Beltrán y Sempere Abogado en ella.
Dia
11 del proprio mes reboló para que la viese Monsiur Velory de Alic.te
y el Ynformte de familiar para Poldo: se elevó rectamente hasta mas
de 10000 varas y por estar muy quieta la atmosfera no pudo caminar y hizo su
descenso a distancia de un quarto del citio de donde subio, su duración en todo
fue de dies y seis minutos.”
Entre
el 5 y 12 de septiembre del mismo año,
Beltrán se desplazó a la ciudad de Elda para repetir el vuelo de sus globos
ante una populosa concurrencia. Dicha demostración esta narrada en verso por un
testigo presencial del momento, que relata con todo detalle, las vicisitudes de
los acontecimientos y la admiración levantada en Elda y su comarca. Aunque es
algo extensa, la he reproducido en su totalidad para ilustrar con todo detalle
los esfuerzos de Beltrán y el impacto que produjo en Elda, que sería comparable
al acontecido en Aspe.
“Segunda
parte en la que se declara como volaron tres globos o bolas a toda la
perfección admirando al Pueblo i forasteros[8]:”
1 2
Ia
dije en mi primer parte
como
los muchos deceos
del
Inventor de los globos
y
los demas compañeros
|
otra
bola o globo nuevo
teniendo
satisfacción
de
complacer a este Pueblo
dandole
un rato de gusto
|
discurrian
con su invencion
que
el globo diese un gran buelo
|
al
ver su globo subiendo
Ferrando
y Bernabe
|
aunque
dos veses lo intentan
las
dos veces no pudieron
|
entre
si se que dijeron
quiera
dios que el globo suba
|
hagome
cargo que a veces
por
causas que io no entiendo
no
resultan a las veces
a
las causas sus efectos
como
se ve claramente
i
se hace manifiesto
en
las tres bolas o globos
con
claros experimentos
asi
en breves lineas
patentisarolo
quiero
en
esta segunda parte
me
prestais el silencio
siendo
asi que por tres veses
no
quiso el glovo primero
ni
moverse ni volarse
ni
apartarse del suelo
Amigo
Dn Manuel
siempre
de honores mui lleno
determina
fabricar
3
formando
una reflección
i
con la pluma contemplo
que
no podre io pintar
ni
dibujar los conceptos
que
formarian los amigos
(a
los del glovo io entiendo)
el
pensar si con la bola
saldrian
bien con su intento
a
la prudencia de algunos
contemplativos
lo dejo
Yo
no quiero discurrir
pues
claramte confieso
que
deseava tambien
que
se aquietase este Pueblo
i
que muchos ignorantes
con
pocas luces i seso
quedaran
mui convencidos
confesando
desde luego
que
el inventor de los globos
es
capaz i nada lerdo
i
assi ia dispuesto todo
sin
detenerse un momento
el
dia, 5 de septiembre
entre
nueve i diez entiendo
de
la mañana serían
quando
le aplican el fuego
i
en menos de dos minutos
se
aparta el glovo del cerco
i
empezando a remontarse
5
que
segun suponen todos
las
nuves excediendo
iva,
i al fin se quedo apartado
legua
tres quartos buenos
acia
el termino de Sax
a
ido, se prendio fuego.
Pero
mucha admiración
i
mucho divertimto
causo
el globo bolando
a
todos quantos lo vieron
Por
la tarde de este dia
determinan
que aquel viejo
que
no se pudo volar
lo
inflamasen, pero ajeno
el
inventor de que el glovo
volaria
por su peso
no
quería se volase
ni
prestar consentimiento
i
a impulsos de Bernabé
i
de algunos forasteros
determinan
el volarle
quien
pensara que presto
el
globo avia subir
con
tanto primor, i acierto
caminando
por los aires
elevandose
acia el Cielo
acia
la Torreta fue
en
mui brevissimo tiempo
|
i
que se eleve hasta el cielo
pues
si esto no sucede
desde
aora bien pensemos
que
segun son los corrillos
tal
vez novillos tendremos
Dn
Rafael animado
de
su honor i nacimiento
tambien
entre si diria
en
un empeño me he puesto
i
el globo se ha de elevar
aunque
me cueste cien pesos
hagase
el globo volando
principien
i sea puesto
que
los hombres con honor
han
de salir con su empeño
Luego
principian la bola
i
en tres dias poco menos
ponerla
a la perfeccion
aqui
si que nos detendremos
4
tan
veloz se va subiendo
que
toda la población
i
los padres del Convento
se
admiran i con rason
de
Beltran y de su ingenio
otros
mui embelesados
estan
mirando acia el cielo
i
con griteria i voses
i
de conplacencia llenos
vitoreaban
acordes
expresando
i bien diciendo
viva
Dn Manuel Beltran
i
vivan sus compañeros
van
reparando que el Globo
de
vista se va perdiendo
salen
muchos de la villa
i
acia donde va corriendo
dirijen
muchos sus pasos
pero
fueron sin efecto
pues
el glovo tan veloz
iva
su buelo extendiendo
que
muchos de los del campo
proferian,
Jesús que es esto
otros
muchos suspendidos
se
admiravan del compuesto
o
maquina de papel
que
volava tan perfecto
tanto
subió y caminó
este
glovo que io entiendo
6
i
en un llano de este monte
al
fin hizo su descenso
i
sin maltratarse mucho
al
instante lo cogieron
i
era tal la confusion
de
las gentes que salieron
que
algunos han calculado
que
a quatro mil excedieron
Notando
pues los curiosos
que
de gran divertimiento
era
ver volar los glovos
intentan
hacer tercero
determinando
que un dia
de
singular lucimiento
se
volase para que
muchisimos
forasteros
siendo
con cartas llamados
a
Elda se vengan corriendo
a
ver lo que nunca han visto
ni
oieron a sus Abuelos.
Y
toda la compañia
para
este fin eligieron
el
día que la Sta Iglesia
con
jubilo i con contento
festeja
a Maria Santisima
en
su ilustre nacimiento.
Llegó
el día de la Virgen
de
la Salud que en el Pueblo
|
7
|
8
|
es
el día más plausible
del
año si io no miento
i
al fin de la procesión
muchos
tomaron aciento
i
algunos todo el castillo
|
hasta
Villena i pienso
que
caminara tres leguas
si
impelido de los vientos
estos
con su resistencia
no
le hicieran contrapeso.
|
lo
iban ia circuiendo.
La
hermita de Sn Miguel
estava
que dava un trueno
un
guarismo tan copioso
tenia
tomados sus puestos
que
si quiero numerarlo
es
factible segun pienso
que
pregunte algun curioso
i
critico de estos tiesos
para
admirar la invencion
tantisimos
concurrieron
pues
io respondo que tantos
quantos
hacen tantos cientos.
Determinan
ia que el gas
se
vaia ia introduciendo
i
mui improvisamente
el
glovo se va saliendo
con
tanto gusto de todos
los
que estan la funsion viendo
i
con vitores y aplausos
iba
la fiesta luciendo.
El
glovo va caminando
|
Al
fin a vista de Sax
se
advirtió su retroceso
i
descendiendo con orden
al
caer le recojieron
quedando
bien enterados
que
el inventor está lleno
de
experiencias suficientes
saviendo
su cumplimiento
para
bien bolar los glovos
como
patente lo ha hecho
a
la gente de los campos
i
tambien a los discretos
i
el que intentase hacer mas
manifieste
sus talentos
pues
el autor del romance
deja
la pluma ia inquieta
|
BIBLIOGRAFÍA y NOTAS:
BENASAR, Bartolomé y otros.
(1980). Historia Moderna. Akal
VVAA. (1972): Enciclopedia de la Aviación y la Aeronáutica.
8 volúmenes. Garriga.
[1] MEJÍAS LÓPEZ, Felipe: «Nuevas
aportaciones documentales a la historia de Aspe». La Serranica, 1996, pp.38-48. Aspe. Excmo. Ayuntamiento.
[2] Archivo Municipal de
Elche. Serie Papeles Curiosos. Tomo I, documento n º 112.
[3] Ídem. Papeles
Curiosos p. 578
[4] “
“ “ p.
574-5.
[5] “
“ “ p. 578-9.
[6] “ “ “ p. 597-8.
[7] “ “
“ p. 588.
[8] “ “
“ p. 592-4.
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